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El Popular N° 200 - Editorial 21/9/2012
Esta semana nos dedicamos el editorial. Ocurre que EL POPULAR llegó a los 200 números en esta tercera época. Son cuatro años de presencia ininterrumpida, todos los viernes.
Fieles a la historia
Hablar de una tercera época supone lógicamente que existieron otras dos. Las asumimos en su dimensión profunda y real.EL POPULAR está estrechamente unido al Partido Comunista de Uruguay, es hijo de una decisión política y responde al valor que hace 55 años se le otorgó a la comunicación, al debate de ideas, a disputar también en la prensa la hegemonía política e ideológica a la derecha.
Se editó por primera vez como diario en 1957 y fue fruto de una de las decisiones políticas claves del XVI Congreso del PCU. Pero sus raíces, obreras, de izquierda, populares, combativas, van
mucho más atrás y se funden en Justicia, el histórico diario comunista que durante décadas acompañó las luchas de nuestro pueblo.
EL POPULAR, diario comunista, nació con vocación de masas, nació para abrir caminos, nació unitario, nació internacionalista. Su nacimiento buscó expresamente trascender las fronteras partidarias y aportar a la lucha de todo el pueblo, a la unidad del movimiento sindical y de la izquierda, en ese entonces sueños por conquistar. Nació como herramienta de lucha, de debate y de unidad, sin renunciar un segundo a su identidad, pero sin concebirla como un refugio sectario, abierto a la gente y al viento de la historia.
Desde el comienzo se asumió como un instrumento político pero también periodístico, buscando informar, investigar, hacer pensar y organizar. Dio un aporte sustancial al proceso de unidad del movimiento obrero, de la izquierda, primero con el Frente Izquierda de Liberación y luego con el Frente Amplio. Fue defensor de las libertades y de la democracia.
Había logrado un lugar en la prensa nacional y en el corazón del pueblo, el fascismo y las clases dominantes no se lo perdonaron. El 9 de julio de 1973, luego de la gigantesca movilización contra la dictadura, en medio de la huelga general, que había sido cubierta por sus páginas, fue asaltada su redacción y clausurado. Sus periodistas, diagramadores, correctores y gráficos, perseguidos, encarcelados u obligados al exilio. Dos de sus trabajadores son mártires de la lucha del pueblo uruguayo por la libertad: Norma Cedrés, muerta en prisión y Juan Manuel Brieba, desaparecido.
A pesar del terror fascista, el periodismo combativo de EL POPULAR encontró otros caminos para expresarse en los subterráneos de la libertad. Carta y Liberarce, órganos clandestinos del PCU y la UJC, lo continuaron.
En la recuperación democrática, Cinco Días primero y La Hora después ocuparon el espacio en la prensa diaria y EL POPULAR conoció su segunda época, ya como semanario. Posteriormente hubo una fusión, nació La Hora Popular y volvió a ser diario.
Tras la crisis partidaria Carta de Montevideo fue el semanario que difundió la voz de los comunistas durante más de 15 años. El 17 de abril del año 2008, renació EL POPULAR como semanario, en una nueva etapa, nada menos que durante el primer gobierno del Frente Amplio, objetivo al que había contribuido desde sus primeros números.
En ese esfuerzo participaron infinidad de compañeras y compañeros, periodistas, diagramadores, correctores, gráficos y difusores. Es imposible nombrarlos a todos. Solo queremos recordar hoy a cuatro, aunque reiteramos, todos merecerían ser recordados: Eduardo Viera, director histórico del diario y del semanario; Fausto Pérez, director de Carta de Montevideo; Rosita Dubinsky, alma máter de esta última época y Hugo “Palito” Carrera, primer director de EL POPULAR en su tercera etapa.
Los 200 números
Hablamos de la historia porque no conciliamos con la visión dominante en el periodismo y en la política del presente perpetuo, sin raíces y sin perspectiva. Pero somos concientes de que el pasado, siendo una referencia sustancial, no garantiza el presente. El presente hay que construirlo y es un desafío.EL POPULAR llega entonces, a sus 200 números en esta tercera etapa. ¿Se ha mantenido fiel a sus principios históricos? Si, sin dudas.
Sus páginas han reflejado y reflejan los avances de los gobiernos del Frente Amplio y la vida de la coalición de izquierda. También y con un énfasis, casi exclusivo, la lucha, los debates y la vida del movimiento sindical, de los trabajadores organizados. El año pasado, por tomar sólo un período, se publicaron 1.548 notas, 632 de ellas fueron sobre el movimiento sindical. El Congreso del PIT-CNT, las elecciones sindicales, las propuestas, las movilizaciones y conflictos, las luchas de los trabajadores organizados. Tuvieron su lugar los estudiantes y sus movilizaciones, los jóvenes y sus reclamos. Lo mismo con la batalla permanente contra la impunidad, por verdad y justicia, por memoria histórica. El debate para instalar como eje político la redistribución de la riqueza, el cambio de la matriz productiva, la concentración y la extranjerización de la tierra, la democratización de los medios, el papel del Estado en la producción y la economía nacional, la transformación de la Educación, la Reforma de la Salud. Igual con la unidad continental de pueblos y gobiernos, la defensa de la integración, la denuncia del imperialismo, la defensa de la libertad y la democracia en Honduras y Paraguay, la solidaridad con Cuba y Venezuela. La difusión, también casi en solitario, de las concepciones marxistas, de las fechas claves del proceso revolucionario mundial, la reivindicación de la República Española, de Vietnam, del Che, de Nicaragua sandinista, de la Comuna de París, de la Revolución de Octubre.
EL POPULAR es igual y es diferente, dialéctica que le dicen, impulsa el cambio y se somete a si mismo a él, como debe ser. Ha consolidado una columna económica semanal y abordado temas nuevos como la legalización de la marihuana, el matrimonio igualitario, la despenalización del aborto, la violencia doméstica.
Tiene distribución comercial, está presente semana a semana en los quioscos y en las 19 capitales departamentales. Ha lanzado su edición digital y llega cada semana a más de 15 mil lectores, en una lista de correos elaborada pacientemente y en contacto con la gente. Tiene presencia, aún tímida, en las redes sociales, a través de facebook y de una red de blog que lo difunden.
También ha desarrollado EL POPULAR en Radio, con 11 programas en Radio Fénix y desde este año, los domingos de mañana en CX 30 Radio Nacional, donde ya van emitidos 27 programas.
Todo eso realizado con enorme esfuerzo y sacrificio del equipo que lo elabora y muy pocos medios, como siempre.
EL POPULAR tiene todas la contras: en tiempos de inmediatez loca y del ahora y ya, tiene frecuencia semanal; en tiempos de poca lectura, apuesta a que se lea y se piense; en tiempos de diluir identidades, es frenteamplista y encima comunista; en tiempos de tomar distancias, promueve el compromiso. Pero ahí está firme y con la mano tendida.
EL POPULAR es un hermoso fragmento de la historia del pueblo uruguayo y tiene el futuro que seamos capaces de construirle. Cada vez más abierto, cada vez más frenteamplista y unitario, cada vez más cerca del pueblo y de sus luchas, cada vez mejor escrito y diseñado. EL POPULAR no solo quiere generar debate, quiere generar protagonismo popular, organización y movilización, no se conforma con menos.
EL POPULAR es un medio de prensa, sí, pero es además una herramienta de lucha. Lo saben las decenas de compañeras y compañeros que lo difunden cada viernes, en las fábricas, las oficinas, las obras y los barrios de todo el Uruguay. Los que lo llevan bajo el brazo a las asambleas, los que lo leen en las huelgas, los que lo venden para que se sepa las transformaciones que hacen los gobiernos del Frente Amplio. Los que lo usan para enfrentar a la derecha y polemizar con ella. Ellos hacen la diferencia.
No encontramos mejor manera de terminar este editorial que con las hermosas palabras del poeta turco, comunista, Nazim Hikmet:
Nuestros días más hermosos
aún no los hemos vivido.
Y lo mejor de todo aquello que tengo que decirte
todavía no lo he dicho”.
Salud y gracias a todas y todos, estos 200 números son de ustedes.
